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viernes, 4 de enero de 2008

TLC Y EL ASPECTO LABORAL




TLC Y EL ASPECTO LABORAL



Que, con la firma del TLC existirá una mayor limitación para realizar cambios en la legislación laboral, pero además el Perú queda comprometido a elevar el índice de fiscalización y cumplimiento de la normatividad laboral.


La firma de este tratado, de ninguna manera, incide en la soberanía del país para incorporar modificaciones a la legislación interna, siempre y cuando los cambios no afecten los derechos fundamentales de la OIT, entre ellos se puede mencionar: la prohibición del trabajo forzoso, erradicación del trabajo infantil, libertad sindical, negociación colectiva y no discriminación.


Cabe resaltar que ello no constituye un problema para nuestro país, porque es miembro fundador de la OIT, y que oportunamente ratificó todos los convenios sobre derechos fundamentales, incluyendo la Declaración de la OIT sobre los referidos derechos. Sin embargo, el Perú no podrá modificar de forma relevante su legislación laboral interna para afectar el comercio internacional, regulando el “dumping social”, esto significa los casos de intervención gubernamental para subsidiar los costos laborales y poder obtener una ventaja internacional para los productos de un país. Salvo tal situación, nada impide efectuar modificaciones en la legislación laboral orientadas a la generación de empleo formal y decente, flexibilizando alguna parte de la regulación laboral.

Con el TLC el Perú se obliga a velar por el efectivo cumplimiento de las obligaciones laborales, y a tener un mayor y mejor sistema de inspecciones. Pero ello también representará destinar un mayor presupuesto e infraestructura orientado a contar con un sistema de fiscalización integrado, moderno y con políticas que apunten al efectivo ejercicio y respeto a los derechos fundamentales.


Finalmente, la regulación laboral del TLC contribuirá a una mejora de las políticas públicas a favor de los trabajadores. Somos realistas y conscientes que el TLC no es la panacea que permitirá que el país alcance un alto estándar de cumplimiento laboral.


Existe la experiencia mexicana, y se requerirá una activa participación por parte del Estado, un compromiso de los actores laborales, y la ayuda de la contraparte, para que progresivamente se pueda obtener mejores índices de trabajo decente.

LUIS CARLOS PATRONI
ASESOR & CONSULTOR LABORAL